MITOS

Mito 1:“Si me hago vegetariana perderé peso y estaré más sana.”

Hay estudios que muestran que las personas vegetarianas, generalmente consumen menos calorías y grasas.

También estudios muestran que una dieta vegetariana se asocia a menos obesidad, presión arterial y menor riesgo de enfermedad cardíaca.

Pero aunque esto sea así, hay que tener en cuenta que tanto vegetarianos como no, pueden escoger alimentos no tan saludables que afectan tanto a la salud como hacerte ganar peso.

También hay mucha gente que se hace vegetariana y se pregunta ¿y ahora que como? Y su respuesta es pasta, y esto no es así, hay muchísima variedad sana donde elegir y no basar la alimentación en hidratos de carbono únicamente.

Eso sí, es fundamental asegurarse que se ingieren todos los nutrientes que el organismo necesita.

Mito 2:“El mejor aceite para freír es el de girasol.”

La temperatura ideal para freír es 180º.

El aceite de oliva es capaz de soportar hasta 210ºC.

Los aceites de semillas está en torno a los 180º C.

Sabiendo esto, el aceite de oliva, al soportar más temperatura, protegerá del daño térmico más que el de girasol.

Cuando el aceite se calienta sufre un deterioro, una oxidación. Por tanto, si se usa un aceite rico en antioxidantes como el aceite de oliva virgen extra, este proceso se puede alargar más porque se degradaría menos.

En conclusión: si tu economía te lo permite, usa para freír el aceite de oliva virgen extra.

Mito 3:“No pasa nada si mezclamos aceite de oliva y girasol para cocinar.”

Primeramente, no es lo mismo mezclar estos aceites cuando se van a someter a calor que cuando no.

Para cocinar, nunca debemos mezclarlos. Esto puede ser muy perjudicial para nuestro organismo.

Al mezclarlos, el punto de temperatura a la que se queman, baja. Cuando esto ocurre, se descomponen con más facilidad, siendo entonces perjudiciales e irritativos de las mucosas del aparato digestivo.

Sin embargo, como en frío no se provoca ninguna alteración, se pueden mezclar sin problemas. Por ejemplo al hacer una ensalada.

Mito 4:“Los frutos secos engordan y favorecen el sobrepeso.”

Es una idea antigua, aunque tiene algo de verdad, porque sí que son altos en grasas y calorías.

Pero la grasa no engorda, no todas. Las grasas saludables, insaturadas, se queman mucho mejor que las saturadas.

Estas grasas insaturadas se encuentran en el aceite de oliva, frutos secos y aguacate.

También se sabe que producen saciedad, por tanto, lo que se ingiera después será en menor cantidad, así se compensa en gran parte el exceso de calorías.

Mito 5:“No se pueden mezclar alimentos de grupos diferentes a la hora de comer.”

¿Y por qué no?

La dieta disociada se puso de moda hace años y aún sigue, pero ¿alguien sabe realmente el porqué de no mezclar?

El ser humano puede digerir al mismo tiempo todos los grupos de nutrientes. Da igual que sean proteínas, grasas y carbohidratos los que se encuentran en el mismo plato.

Las enzimas digestivas van cada una a lo suyo sin anular el efecto de las demás.

Además que muy pocos alimentos están compuestos únicamente por un macronutriente.

Muchos creen que un filete de ternera es proteína. Si bien es lo que más abundantemente presenta, también tiene algo de hidratos de carbono y también grasa.

O una rebanada de pan, a parte de carbohidratos también tiene proteína.

Por lo que no hay que dejarse llevar por esas afirmaciones que hacen muchos sobre este tema.

Mito 6:“Para adelgazar hay que reducir la ingesta de grasas.”

Esto tampoco es así. Digamos que es una verdad a medias. Te estarás preguntado el porqué, ¿verdad? Pues es fácil, porque lo principal es saber elegirlas y también cuidar las porciones.

Tan sencillo como eso. Una dieta rica en grasas saludables es muy beneficiosa si quieres perder peso. Por tanto, aumenta el consumo de pescados grasos, aguacates, frutos secos y aceite de oliva virgen y deja a un lado todos los alimentos procesados, bollería y carnes rojas, sobre todo procesadas.

Si quieres saber más lee él post que escribí hace un tiempo. ¿Quieres perder grasa? Come grasa.

Mito 7:“Las legumbres engordan.”

Tampoco es así.

Bueno, si te vas a poner a preparar unas judías con chorizo, morcilla, tocino y toda la grasa que conlleva, sí que te harán engordar, pero no las legumbres, sino todo lo demás.

Hay estudios que demuestran que un consumo elevado de legumbres podría asociarse a un mantenimiento y pérdida de peso.

Las legumbres contienen fibra, lo que hace que te sientas más saciada.

Aprende recetas ricas con legumbres e inclúyelas en tu dieta, verás cómo notas los beneficios.

Mito 8:“No bebas aguas en las comidas” o “si bebes mucha agua en las comidas puedes engordar.”

El agua no tiene calorías, por lo que da exactamente igual cuando la bebas, que no hará que aumentes de peso.

Ni nos hace engordar ni adelgazar.

Lo que sí es cierto, es que, si te bebes un vaso antes de las comidas, probablemente hará que te sientas un poco más lleno y, por tanto, no ingieras mucha cantidad de comida.

Esto es lo que colaborará a la pérdida de peso, el descenso de las calorías en las comidas, pero no el agua en sí.

También se ha comprobado que tomar agua después y durante las comidas ayuda a tener una mejor digestión.

A no ser que sufras náuseas, vómitos o gastritis, no es necesario que evites el agua durante las comidas.